Tecnología de rayos X descubre cómo los residentes que huían de Pompeya encontraron su fin

Tecnología de rayos X revela final de residentes que huían de Pompeya

Han pasado casi 2.000 años desde que la erupción del Vesubio enterró la vibrante ciudad romana de Pompeya bajo una mortífera capa de ceniza.

Las inquietantes ruinas y las famosas esculturas de Pompeya representan una ventana invaluable hacia el dramático evento. Sin embargo, una de las preguntas más apremiantes sobre ese día sigue sin respuesta: ¿cuál fue exactamente la causa de muerte de las víctimas?

Aplicando un nuevo método de investigación y tecnología, un equipo europeo liderado por la Universidad de Valencia ha determinado que varios de los pompeyanos fosilizados murieron por asfixia, y no por deshidratación o calor, como se teorizaba anteriormente.

Los investigadores realizaron análisis químicos no invasivos en seis esculturas, utilizando dispositivos portátiles de fluorescencia de rayos X por primera vez, para descubrir la composición elemental de los huesos. Luego compararon los resultados con muestras de huesos cremados de la Necrópolis Ostiense en Roma y huesos enterrados de la necrópolis islámica de Colata en Valencia.

Los resultados del análisis de los huesos no son la única evidencia que apunta hacia la asfixia. Otro hecho que respalda esta teoría es la posición del cuerpo de las víctimas, que aparecen en una postura relajada, acostados o estirados, e incluso algunos se cubrieron con prendas.

Investigadores de la Universidad de Valencia Gianni Gallello y Llorenç Alapont, en el análisis de las esculturas de Pompeya con fluorescencia de rayos X. Crédito: Universidad de Valencia

Los investigadores sugieren que estas seis personas intentaban huir de Pompeya después de que la lluvia de pequeñas rocas de tefra terminara. Fueron asesinados por la segunda fase de la erupción, que emitió una alta concentración de ceniza y gases volcánicos tóxicos. La evidencia ósea también muestra que los individuos estuvieron expuestos a las temperaturas extremas de las olas piroclásticas y la lava solo después de la muerte, sufriendo un efecto similar a la cremación.

Se estima que los seis pompeyanos perdieron la vida aproximadamente 20 horas después de la primera erupción.

Según el equipo, los resultados de la investigación no solo pueden ayudar a reconstruir los eventos que rodearon la muerte de estas personas, sino que también pueden arrojar luz sobre otras causas de muerte durante la erupción del Vesubio. Esto es particularmente importante, ya que la sugerencia de asfixia se limita a las seis muestras. Es probable que el evento catastrófico haya matado a las personas de diferentes maneras.

Escultura de Pompeya en el Jardín de los Fugitivos en Pompeya.

El estudio demuestra otro caso de cómo las tecnologías avanzadas nos están llevando a una nueva era de conocimiento arqueológico y preservación del patrimonio. Piense en robots de excavación o en el uso de tecnología espacial para la documentación y descubrimiento de sitios históricos.

También están surgiendo oportunidades comerciales, con un número significativo de startups europeas activas en este campo aún poco explorado. Un ejemplo destacado es ArchAI, con sede en el Reino Unido, fundada por la arqueóloga convertida en científica de la computación Iris Kramer. La empresa utiliza modelos de inteligencia artificial para detectar automáticamente sitios arqueológicos en datos de observación de la Tierra.