La canciller alemana dice que el impulso a las energías renovables revivirá la economía

Chancellor of Germany says renewable energy boost will revive economy

El canciller de Alemania, Olaf Scholz, dice creer que las próximas inversiones en tecnología verde beneficiarán a la economía estancada del país en su conjunto.

En una “entrevista de verano” con el canal de televisión público ZDF, el canciller afirmó que el gobierno ha “avanzado a un ritmo increíble” en lo que respecta a cambiar la legislación en torno a la producción de hidrógeno y otras fuentes de energía renovable. 

De hecho, en junio de este año, Alemania superó a China como el segundo país más atractivo para invertir en energías renovables (Estados Unidos ocupa el primer lugar). El país se ha fijado el objetivo de que las fuentes renovables representen hasta el 80% de su mezcla energética para 2030 (actualmente en un 46%). Esto es casi el doble del objetivo provisional de la Unión Europea en su conjunto (42,5%, con el objetivo de llegar al 45%, establecido en marzo de 2023). 

Los altos costos energéticos, junto con la escasez de mano de obra cualificada, han sido los principales culpables de la desaceleración de la economía alemana en el último año. En un intento de independizarse del petróleo y gas rusos, el gobierno también retrocedió temporalmente en su promesa de eliminar gradualmente el carbón como fuente de energía. Sin embargo, la intención sigue siendo cerrar toda la producción de carbón para 2038 (antes para ciertos estados) y lograr la neutralidad climática para 2045. 

Con ese fin, Alemania ha establecido el Fondo de Transformación Climática, que asciende a 177,5 mil millones de euros. Sin embargo, se han reservado 47,6 mil millones de euros para ayudar a aquellos que tienen dificultades debido a los precios energéticos más altos, y otros 20 mil millones de euros se han reasignado para atraer fabricantes internacionales de semiconductores.  

Hasta ahora, el gobierno ha utilizado ese dinero para atraer a empresas como Intel, TSMC e Infineon para construir plantas de chips en Alemania, especialmente en lo que se conoce como “Silicon Saxony”. Mientras tanto, Scholz afirmó en la entrevista que estas empresas no han elegido Alemania debido a los generosos subsidios estatales, sino más bien “como ubicación económica”. 

La estrategia de hidrógeno verde de Alemania

Una gran parte del fondo (aproximadamente 56,3 mil millones de euros) se destinará a la renovación ecológica de edificios, un sector que actualmente está frenando los esfuerzos de Alemania en eficiencia energética. El gobierno también ha asignado 19,9 mil millones de euros para la descarbonización de la industria y la implementación de la Estrategia de Hidrógeno Verde. 

El objetivo de la estrategia es tener una capacidad de electrólisis de 30 GW en Alemania para finales de la década y convertir al país en un proveedor líder de tecnologías de hidrógeno. También prevé la construcción de una red de hidrógeno “central” inicial que entre en funcionamiento para 2032. 

El gobierno de coalición de Scholz adoptó la estrategia actualizada para acelerar el mercado nacional del hidrógeno en julio de este año. La Asociación de la Industria Energética BDEW acogió con satisfacción la actualización. Sin embargo, afirmó que faltaba una clara alineación entre los mecanismos de financiación, las condiciones marco generales y el diseño del mercado.

“Las empresas energéticas están dispuestas a invertir en una economía del hidrógeno, pero necesitan un marco claro, tanto a nivel nacional como europeo”, dijo la directora de BDEW, Kerstin Andrae, a Clean Energy Wire el mes pasado.

Mientras tanto, las ONG ambientales son escépticas, ya que la estrategia indica que los subsidios estatales podrían ir a proyectos de hidrógeno azul (producido a partir de combustibles fósiles pero utilizando captura de carbono). 

A pesar de la estrategia actualizada, Alemania necesitará importar el 70% de su demanda de hidrógeno si quiere lograr la neutralidad climática para 2045. Con el hidrógeno verde representando actualmente aproximadamente el 1% del suministro mundial, la pregunta es quién lo producirá.